

RITMO POR CORRIDO
El Joropo surgió en el período colonial como una fusión de bailes europeos (fandango, vals, galerón) con influencias afroamericanas e indígenas de la Orinoquía. Inicialmente, se interpretaba con instrumentos de cuerda como la vihuela y el tiple.
El género se formalizó con dos formatos: Arpa, Cuatro y Maracas y Bandola, Cuatro y Maracas. La bandola fue dominante en Colombia hasta la década de 1950, cuando el arpa se popularizó masivamente, impulsada por músicos como Luis Ariel Rey y el Torneo Internacional del Joropo.
El Joropo sirve como un vehículo de memoria social y narrativa, donde el contrapunteo (improvisación poética) y el canto solista relatan la vida llanera. Coreográficamente, se caracteriza por el zapateo recio (que imita el galope) y el pasaje (una cadencia más lenta).
Se caracteriza por su naturaleza melódica y lírica. Su base rítmica es más homogénea y regular dentro del compás de 3/4. Predomina la hemiolia rítmica (la percepción de dos tiempos en lugar de tres o viceversa) de forma sutil, pero la armonía tiende a acentuarse en los tiempos fuertes del compás de forma predecible. Su tempo (andante o moderato) permite una clara apreciación de la línea melódica, generalmente ejecutada por el arpa o bandola en el registro medio-agudo, con un acompañamiento rítmico y armónico más discreto del cuatro.





